
Francisco Román, Presidente de la Fundación SERES y Miembro del Consejo Universitario. Hacer de este un mundo mejor está en manos de todos, desde cada individuo hasta cada gran compañía. La sociedad necesita agentes del cambio que apuesten por la protección el entorno, por la igualdad y los derechos humanos. Y las empresas tienen esta capacidad de generar un impacto positivo en la sociedad a través de sus programas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Francisco Román, presidente de la Fundación SERES, miembro del Consejo Universitario y presidente de Vodafone España, está muy involucrado con la labor social de las empresas y ha asesorado a muchas para desarrollar sus propios programas de RSC.
¿Por qué son importantes los programas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) dentro de las empresas?
Las empresas de hoy en día no pueden diseñar su estrategia sin tener en cuenta la relación con la sociedad; por tanto la RSC es un pilar básico. Es razonable pensar que las compañías no pueden crecer ni ser competitivas en una sociedad que se empobrece económica y socialmente. De la misma manera, una sociedad fuerte necesita un tejido empresarial sólido y saludable. Ambas son mutuamente dependientes.
También hay que tener en cuenta que los consumidores demandan, cada vez más, empresas que transformen la realidad. Estamos ante una generación única, muy informada, que pone el listón muy alto y exige adaptarse a sus requisitos. Es evidente que cualquier empresa que se dirija a los consumidores más jóvenes debe tener en cuenta cómo mejorar su reputación.
No hay que obviar que, lógicamente, este papel de las empresas parte de las personas que las dirigen. Por tanto, la base los directivos del futuro está en la educación y los valores que reciban en su etapa formativa. Esto es algo que instituciones docentes como la Universidad Europea (UE) tienen muy presente.
¿Es la RSC una acción para mejorar la reputación del sector privado o es, verdaderamente, un acto desinteresado en pos del bien común?
Parece lógico pensar que ante los grandes y crecientes retos sociales a los que nos enfrentamos necesitamos la colaboración de todos. El sector privado tiene mucho que aportar: productividad, innovación, empleo… En la Fundación SERES creemos en el papel de la empresa como agente del cambio.
La RSC como parte de la estrategia de una compañía es un catalizador de innovación y garantías. Se apuesta por el largo plazo, no es una mera campaña de imagen. De hecho, intentamos ir “más allá” identificando tendencias y fomentando la conexión entre sociedad y empresa para que ambas crezcan de forma conjunta.
¿Qué ámbitos abarca la RSC?
Las organizaciones pueden contribuir significativamente al desarrollo económico, social, medioambiental… ya sea a través de sus operaciones o con la creación de cadenas de valor. Las empresas tienen la capacidad suficiente para llevar a cabo retos ambiciosos: generar soluciones eficientes, eficaces y escalables al tiempo que sostenibles.

Y en España, ¿están las empresas comprometidas?
Una de las preocupaciones de SERES es construir valor pero también poder medirlo. El III Estudio de Impacto Social de las Empresas, elaborado por Fundación SERES y Deloitte, muestra algunos datos interesantes. Las empresas participantes invirtieron 714 millones de euros en acciones de RSC durante el 2016. De estos, el 64% fue destinado a proyectos en España y el 36% restante a otros países. Además, el 60% de las empresas han creado planes para extender sus políticas de RSC a lo largo del tiempo y de su cadena de valor; demostrando su compromiso y buscando involucrar a más agentes a lo largo del proceso.
¿Qué aporta una fundación como SERES para el tejido empresarial de este país?
Las empresas quieren avanzar, crear oportunidades de colaboración real, implementar nuevos procesos de trabajo… pero todo esto no es una tarea fácil. SERES nace, precisamente, para inspirar y afrontar el reto de la transformación de las empresas a la hora de asumir su posición frente a los problemas sociales.
Tratamos de hacer sentir incómodas a las empresas, les ayudamos a pensar en grande, a dar un paso adelante… para convertirlas en compañías exitosas, responsables, de excelencia. En cierto modo, dicho con modestia, SERES actúa como impulsor de la transformación hacia un mundo más justo y próspero.
En SERES las empresas encuentran acceso al conocimiento social, nuevos caminos para la integración del compromiso social en la estrategia empresarial, herramientas que miden lo intangible, un observatorio de tendencias internacionales y una red donde compartir y acceder a las mejores prácticas en esta materia. Aprendemos juntos para extender la acción social dentro de la empresa y conseguir un mayor impacto positivo en la sociedad en la que las compañías ejercen su cometido.

Como miembro del Consejo Asesor Universitario de la Universidad Europea, ¿qué rol que debe desempeñar la RSC en el ámbito de la educación?
Es importante que todas las instituciones que tienen algo que decir en la construcción del futuro respalden la consolidación de una sociedad más sana y más fuerte. Las universidades también deben incluir la RSC en su estrategia porque hacerlo facilitará la involucración de los alumnos.
El poder de la educación para generar cambios es de un valor incalculable. Los futuros directivos y motores de la nueva realidad socioeconómica están ahora en las aulas.
¿Cómo deben ser estos profesionales del futuro?
Necesitaremos profesionales responsables, que aborden desafíos colectivos para restaurar la confianza de las personas en las instituciones y en los demás ciudadanos. Han de saber poner el foco en las personas, mirar más allá de sus propios intereses y atender a las necesidades de la sociedad global.
Los futuros líderes deberán tener la capacidad de pasar a la acción, aportar flexibilidad, prontitud y pragmatismo a la hora de afrontar retos sociales y contribuir a que el compromiso social tome peso en la compañía. Las organizaciones no se van a diferenciar por la calidad del servicio o producto que venden, sino por su identidad y sus valores únicos.