
Hace unos días el presidente Trump anunció que el día 18 de octubre impondría nuevos aranceles a una lista de productos que los EEUU importa desde países europeos. Un esperado fallo de la Organización Mundial del Comercio (OMC) determinó que Washington puede imponer a la UE sanciones comerciales por valor de 7.500 millones de dólares anuales. Robert Lighthizer, jefe de la Oficina de Comercio Exterior, explicó que, de momento, se aplicarán aranceles del 10% a las grandes aeronaves civiles que los países de la UE venden a EEUU y del 25% a ciertos productos agrícolas. La decisión se justifica en las ayudas recibidas por Airbus y que, tanto EEUU como la OMC, consideran perjudiciales hacia otros competidores del sector como Boing. Por este motivo la administración americana justifica que el incremento arancelario debe recaer particularmente sobre los países señalados responsables: Francia, Alemania, España y Reino Unido.
Entre los productos afectados por el nuevo gravamen figuran lácteos, aceituna, aceite de oliva, productos del porcino, vinos, licores y frutas. No se impondrán aranceles a los componentes de los aviones fabricados en la UE y que se utilizan en fases de producción de Airbus en Alabama, ni a aquellos adquiridos por el fabricante americano Boing, tratando de salvaguardar los empleos de la industria aeronáutica dentro de EEUU.
Después de 15 años de litigio, la OMC confirma que EEUU tiene derecho imponer contramedidas en respuesta a las ayudas recibidas por el fabricante europeo y estima la pérdida de ventas de Boing en 7.500 millones de dólares. Francia, Alemania, España y Reino Unido ofrecieron a Airbus financiación a tipos de interés inferiores al de mercado, lo que, en opinión de la OMC, le permitió desarrollar algunos de los modelos más avanzados.
La UE lamenta la decisión y considera que los consumidores serán los mayores perjudicados. De este modo, los países europeos no se quedarán de brazos cruzados y tomarán represalias contra los aranceles vinculados a Airbus, cuando la misma organización (OMC) dictamine a principios del próximo año sobre parecidas ayudas recibidas por el fabricante Boing desde la Administración norteamericana.
EEUU es el principal socio comercial de España fuera de la UE. En 2018 se posicionó como sexto destino de las exportaciones españolas de bienes, por valor de 12.461 millones de euros, lo que representa un 4,5% del total. En contrapartida, EEUU fue el quinto proveedor de España con una cifra de negocio de 13.824 millones de euros y un 4,1% de las importaciones españolas. En 2017, último año disponible, fue el principal inversor en España (16,4% del total) y el segundo destino de la inversión española (15,5% del total). La posición inversora de España en EEUU se sitúa ya en un valor cercano a los 73.000 millones de euros, indicando la apuesta que las empresas nacionales vienen realizando por este mercado.
En el periodo enero-julio de 2019 (último disponible), las exportaciones ascendieron a 8.076,2 millones de euros (un aumento del 5,7% con respecto al mismo periodo del año anterior), mientras que nuestras importaciones se situaron en una cifra algo superior (8.956,4 millones de euros), con un incremento destacable del 17,1% respecto a los 7 primeros meses de 2018. Así, nuestra tasa de cobertura se situó en el 90,2% (un descenso de 9,7 puntos porcentuales en términos interanuales).
Los principales sectores de inversión de España en EEUU en los últimos cuatro años han sido los servicios financieros, el suministro de energía eléctrica (convencional y renovable), el comercio al por mayor, la extracción de crudo de petróleo y gas natural y actividades inmobiliarias.
En infraestructuras, el sector privado español está participando en la ejecución de proyectos de gran envergadura y en el periodo 2014-2018 las empresas españolas han conseguido contratos de obras y servicios en EEUU por un valor en torno a los 34.432 millones de euros.
Estados Unidos presenta un perfil arancelario con aranceles consolidados modestos en general. Existen, sin embargo, algunos productos sujetos a tipos arancelarios elevados (crestas arancelarias).
Sectores afectados:
·Productos cárnicos
·Hortofrutícolas, frescos y congelados
·Frutos secos
·Tabaco
·Calzado
·Vehículos de transporte
·Pavimentos y revestimientos cerámicos
Estas medidas restan competitividad a los productos españoles, sobre todo respectos a otros países suministradores con los cuales EE.UU. mantiene acuerdos de libre comercio.
La administración Trump ha impreso de mayor proteccionismo a la política económica del país, multiplicando los procedimientos de defensa comercial y paralizando la negociación del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión. Entre las medidas destacamos los aranceles a la aceituna negra (+34,75%) y las aplicadas al acero y al aluminio (+25% y +10% respectivamente).
Las nuevas medidas aplicadas por Trump vienen a reforzar su política proteccionista y debilitar la competitividad de los productos comercializados por los principales países europeos.
En el caso de España, estas tasas inciden directamente en el olivar, porcino, vino, frutas, lácteos, incluyendo todo tipo de quesos, los zumos y el marisco. España exporta a EEUU vino y aceite por valor superior a 700 millones de euros. Según los datos aportados por la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), estas medidas suponen en su conjunto un importe cercano a 1.000 millones de euros. Las asociaciones agrícolas, que ya se encontraban en situación de alerta desde el pasado mes de abril, lamentan ser las víctimas colaterales del conflicto comercial en el sector aeronáutico.
Todo hace suponer que esta reciente decisión del presidente norteamericano no es una medida puntual sino una firme decisión de implantar un modelo de política comercial proteccionista para la economía de los EEUU, aprovechando un vacío legal que afecta a la seguridad nacional. La OMC permite a los Estados miembros adoptar cualquier medida que consideren necesaria para proteger sus intereses básicos frente a emergencias en las relaciones internacionales. Esta justificación está fuera de lugar y los países de la UE no suponen una amenaza para la seguridad nacional de los EEUU, pero una vez que Washington ha recurrido a este vacío legal, ¿dónde podría estar el límite?
Fuentes y referencias
·Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB). Informe de mercados para la exportación de la IAB.
·Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX). Informes anuales, Relaciones bilaterales con EEUU.
·Prensa: El Mundo, El País, Expansión, Cinco Días, …