
Joan, Sofía, Carlo, Quim y Esther son cinco jóvenes que trabajan en un estudio de diseño de Barcelona. «A mí me gusta trabajar. A veces pinto, a veces hago letras. Yo no sé qué es autismo. Algunas veces la gente me entiende y otras no», cuenta Joan en un vídeo. En La Casa de Carlota, que así se llama el estudio, trabajan cinco personas con una creatividad especial. Son, además, personas con una discapacidad intelectual, pero destacan por su valía profesional.
Entre los clientes de La Casa de Carlota están el ayuntamiento de Barcelona, Nestlé o Mahou, que buscan una visión diferente para sus campañas. «Las personas con síndrome de Down mantienen esa visión que perdemos cuando dejamos de ser niños, sin condicionantes, directa y muy fresca», explica Sergi Capell, uno de los socios. José María Batalla, el otro socio, cuenta en el vídeo (vídeo del día en la web the The Guardian) que se siente un «listo» porque La Casa de Carlota ha detectado una veta de creatividad por explotar. «Tienen una manera de ver el mundo, interpretar la creatividad e innovar que es muy difícil de encontrar», insiste Capell.
La Casa de Carlota ha integrado la diversidad con naturalidad. Es un ejemplo de buena práctica, pero queda trabajo por hacer. Pongamos un ejemplo del ámbito educativo: los alumnos con dislexia tienen una dificultad añadida al pasar las respuestas del examen tipo test a la plantilla. Por eso, la Unidad de Atención a la Diversidad de la Universidad Europea detectó que sus respuestas solían estar movidas una casilla hacia la derecha. La intervención de la unidad permitió que ahora los profesores comprueben que los alumnos disléxicos han dado la respuesta que querían. Como suelen presentar déficits de memoria a corto plazo, también intenta mejorar la planificación para que no tengan varios exámenes en un mismo día. «Planteamos medidas lo más inclusivas posible, que supongan una mejora para todos», explica Sonia Escorial, responsable de la Unidad de Atención a la Diversidad, que ya atiende a 98 alumnos. La unidad también ofrece un plan de formación específico para los profesores.
La universidad ofrece el servicio de atención a la diversidad a demanda: el alumno se pone en contacto con la unidad y entrega su diagnóstico médico o neuropsicológico. Tras estudiar el caso, Escorial se reúne con los profesores para analizar metodología y sistemas de evaluación. Aunque ciertos trastornos estén estereotipados, cada alumno recibe una atención personalizada, porque cada situación depende de muchas variables. El objetivo es detectar posibles adaptaciones que garanticen una equidad de oportunidades sin otorgar una ventaja. Escorial pone un ejemplo: «Si yo a un alumno que necesita gafas se las quito para el examen, no sería justo».
La Casa de Carlota y la Universidad Europea son ejemplos de buenas prácticas en diversidad, y por eso están reconocidas con el sello B Corp, un certificado para empresas con propósito de impacto positivo. «Buscamos que a través del sector privado se dé respuesta a los principales retos sociales y ambientales, e implicar a la empresa como agente de cambio», explica Pablo Sánchez, de B Corp Spain. La revista Fortune ya recomendaba en 2015 seguir las pautas de B Corp como una de las claves para el éxito. «Los empleados que destacan quieren trabajar para empresas que pelean por algo más que el simple beneficio, así que te dará ventaja en la lucha por el talento. Además, es probable que tengas el tipo de clientes que te gusta mantener», decía la revista.
Sánchez explica que una empresa B Corp debe cumplir un elevado desempeño en materia social y ambiental, que se extiende desde su propia gobernanza a su política laboral; asegurar unos altos estándares de transparencia; y, por último, asumir el compromiso de cambiar sus estatutos para incorporar entre sus fines su responsabilidad social.
Hay tres perfiles B Corp: el de las start-up «nacidas con el convencimiento de responder a una necesidad social y ambiental»; empresas medianas y familiares «con una clara orientación hacia una cultura de sostenibilidad», como los supermercados ecológicos Veritas; y empresas multinacionales, como Danone España o Triodos, que se añaden a empresas internacionales como la plataforma global Change.org, la brasileña Natura Cosméticos, la textil argentina Patagonia o los helados Ben & Jerry’s. La iniciativa nació en 2006 en Estados Unidos y ya hay un total de 50 empresas B Corp con presencia en España, entre ellas Laureate International Universities, la red en la que se integra la Universidad Europea, reconocida con el B Corp MVP 2017.
La atención a la diversidad es una apuesta para que la universidad sea más inclusiva. Decía Giuseppe Iandolo, profesor de Psicología de la Universidad Europea, que mientras que un autismo profundo genera discapacidad, «un autismo diagnosticado a tiempo y estimulado crea una diversidad con la que te integras con más facilidad en el mundo». Como resalta José María Palomares, director de Comunicación y Relaciones Institucionales de la Universidad Europea, se trata de «generar un impacto positivo para nuestra comunidad». La Casa de Carlota demuestra que un autista puede aportar una creatividad que no encontrarás en otro sitio.
TRIODOS BANK
Triodos es el primer banco europeo en obtener el sello, y albergó en su sede central de Holanda la presentación europea de B Corp. Sonia Felipe, responsable de Comunicación del banco, explica que Triodos busca aunar su concepto de banca ética con el movimiento B Corp. Felipe destaca la «flexibilidad» para abordar un enfoque integral en el cumplimiento de los indicadores, lo que permite tener en cuenta el grado de desarrollo, tamaño y actividad de la empresa. Triodos, con más de 1.200 empleados, obtuvo el sello en 2015 y lo renovó en 2017. Está en el top ten global de empresas B Corp en la categoría de Buen Gobierno a largo plazo.
DANONE ESPAÑA
La división de lácteos de Danone en España obtuvo la certificación B Corp en 2017. Jean-Philippe Paré, director general de Danone Iberia, afronta el reto con «gran responsabilidad». «Queremos ser un agente de cambio y contribuir a aportar soluciones a los grandes retos a los que se enfrenta nuestra sociedad, principalmente en materia de salud y bienestar, y sostenibilidad». Emmanuel Faber, CEO de Danone, ya ha anunciado el compromiso de la compañía de obtener la certificación B Corp como entidad global. En España Danone da empleo a 2.000 trabajadores, tiene plantas de producción e instalaciones productivas en 9 Comunidades Autónomas y abastece diariamente a 40.000 comercios y más de 11 millones de consumidores.