
El mundo del deporte de alto rendimiento es un escenario de alto impacto emocional y de aprendizajes profundos para la vida. Todo lo que queremos que nuestros estudiantes aprendan, el mundo del deporte nos lo muestra diariamente. Los All Blacks, el equipo nacional neozelandés de rugby, son uno de los equipos deportivos más exitosos de todos los tiempos. Son admirados no solo por su juego, sino por su alto compromiso con la sociedad, que les ha permitido trascender y convertirse en algo más que un equipo deportivo de alto nivel.
Son innumerables los aprendizajes que pueden extraerse de la poderosa filosofía que subyace en su cultura de equipo. Y no es casual que los All Blacks se alimenten de muchos estudios e investigaciones rigurosas que el mundo del management lleva años desarrollando. Ellos las ponen en práctica de manera exitosa.
A lo largo de su historia son muchos los mantras que les han acompañado.
“Nunca seas tan grande como para dejar de hacer las pequeñas cosas del día a día” es la manera de transmitir uno de sus valores innegociables: la humildad. Sus jugadores barren y recogen el vestuario después de cada partido.
“Mejores personas hacen mejores All Blacks” no te asegurará ganar un campeonato, pero te hará ser mejor equipo.
“Para saber ganar hay que saber perder. Pero para saber perder hay que saber quién eres”. Sus jugadores no solo mejoran físicamente, sino que trabajan incansablemente en procesos de desarrollo personal. El deporte es mucho más que mejorar físicamente.
Uno de los aprendizajes más poderosos que nos regala este equipo es la manera en la que entienden el liderazgo. “Los líderes crean líderes”, frase tomada de Tom Peters, se convierte en realidad en el caso de los All Blacks porque transfieren el liderazgo de los entrenadores a los jugadores para conseguir una regulación entre pares que hace de este equipo una organización madura, exigente y comprometida.
Pero si algo defienden por encima de todo es empezar por el QUIÉN. Decide a quién subes y a quién bajas del autobús. Cuando encuentras el QUIÉN, el QUÉ y el CÓMO aparecen muy fácilmente.