
El desarrollo y control motor del ser humano está relacionado con la influencia de los estímulos exteroceptivos e interoceptivos y la adquisición de habilidades motoras y cognitivas.
La neurociencia ha estudiado la implicación de distintas áreas cerebrales en tareas funcionales, mientras nuevas líneas de investigación buscan la relación entre la activación cerebral durante la aferencia de diferentes estímulos sensoriales.
Como fisioterapeutas utilizamos nuestras manos como dadores de estímulos, el sistema nervioso central recibe esta información y responde de la mejor forma posible al estímulo. El modo, la dirección, la presión del estímulo son cruciales para determinar la respuesta cerebral. Gracias a un buen razonamiento clínico se es capaz de realizar un mejor abordaje terapéutico que puede ayudar a la mejora de aquellas estructuras dañadas en el paciente neurológico. Al mismo tiempo, gracias a la repetición y aprendizaje podemos generar una mayor neuroplasticidad. De esta reflexión nace la idea de investigar lo que ocurre en el sistema nervioso central durante la aplicación de un estímulo sensorial y, sobre todo, qué zonas se están activando.
La terapia Vojta se basa en la estimulación táctil y propioceptiva de unas zonas y/o puntos específicos corporales sobre una base postural determinada y bien definida. La aplicación de estos estímulos desencadena un programa locomotor innato que está implícito en nuestro sistema nervioso central. Como respuesta ante los estímulos, aparecen sinergias musculares que contienen los elementos motores imprescindibles en la locomoción humana: el enderezamiento, el movimiento fásico coordinado y el control postural.
El objetivo general de este estudio fue describir las zonas de mayor influencia en el sistema nervioso central durante la aplicación de un estímulo táctil y propioceptivo. El estímulo se realiza de acuerdo con el protocolo de Vojta para la primera fase de volteo en el grupo descriptivo Vojta y un estímulo sobre el muslo en el grupo descriptivo simulado.
Material y métodos:
Estudio observacional descriptivo mediante resonancia magnética funcional (RMf) con 16 sujetos sanos divididos en dos grupos. En ambos grupos se utilizó el mismo paradigma y protocolo de actuación, aplicando un estímulo sensorial pasivo por parte de un fisioterapeuta especializado. La diferencia entre ambos grupos fue la zona de estimulación. Según dicho protocolo el sujeto se sitúa en decúbito supino con brazos y piernas relajadas; el estímulo se aplica con el dedo pulgar del terapeuta sobre el espacio intercostal 7º y 8º con una presión entre 1,4 y 1,8 kg. El estímulo sigue una dirección concreta marcada por un vector craneal, otro medial y otro dorsal en dirección a la articulación glenohumeral contralateral. Este sería el grupo descriptivo Vojta (grupo DV), mientras en el otro grupo denominado descriptivo simulado se realizó una estimulación táctil con los mismos vectores que el grupo DV pero sobre el tercio distal del muslo (grupo DS). Esto nos ofrecía la posibilidad de interpretar alguno de los mecanismos de respuesta ante los estímulos que tienen los pacientes durante la terapia. Se utilizó la RMf para mapear el cerebro durante la aplicación del estímulo mediante un diseño de bloques. Para la realización de este estudio se basaron en las propiedades magnéticas que tiene la hemoglobina. De esta forma se lograron medir específicamente los cambios existentes en la oxigenación regional de la sangre (se conoce como estudios BOLD, del inglés Blood Oxygenation Level Dependant), lo que puede ser considerado una medida indirecta de la actividad neuronal asociada a procesos funcionales. El diseño de bloques es el modelo más utilizado y el más sencillo para comparar el estado basal de un sujeto (bloque de control o reposo) frente al estado durante la presencia de un estímulo o frente a la realización de una tarea, (bloque de actividad). Los datos fueron analizados utilizando el modelo general lineal en SPM12 implementado en MATLAB.
Resultados:
Para la obtención de todos los resultados se utilizó un nivel de significación estadística de p<0,001. Tras la comparación de ambos grupos frente al reposo y de la comparación directa entre ambos, destaca la activación de las zonas corticales frontal y temporal, las áreas subcorticales del tálamo, ganglios basales y troncoencefálicas. En el cerebelo destaca la activación del lóbulo anterior. También se muestra una gran activación en zonas temporales a nivel de la ínsula y en el tronco del encéfalo. Destacar la activación de la corteza el giro frontal medial correspondiente al área 6 de Brodmann.
Conclusiones:
Estos resultados, junto con la activación del área motora suplementaria, nos hablan de la activación de circuitos motores que ponen en funcionamiento automatismos del ser humano como la locomoción.
Lo más relevante es la idea de la existencia de patrones motores innatos que se activan durante la estimulación sensorial en una zona específica.
La gran activación que se produce en las estructuras de los ganglios basales nos hablan de la importancia del procesamiento del estímulo sensorial y la puesta en marcha de mecanismos que regulan los movimientos. La activación ipsilateral a la zona de estímulo del putamen resulta especialmente significativa y deja abierta la posibilidad de una futura línea de investigación.
Ismael Sanz
Profesor en el Grado en Fisioterapia