
Varios estudios, como el llevado a cabo por Janet Shibley Hyde y Marcia C. Linn en 2006, han demostrado en los últimos años que el éxito en la competencia matemática no es cuestión de sexo, sino que todo apunta a algo más cultural y relacionado con desigualdades sociales hacia las mujeres a lo largo de la historia. Según un artículo publicado en la revista Science titulado Gender stereotypes about intellectual ability emerge early and influence children’s interests, de Lin Bian, Sarah-Jane Leslie y Andrei Cimpian, ya a los 6 años las niñas tienen prejuicios sobre la influencia del género en su capacidad intelectual, y se alejan de toda actividad que relacionen con tareas complejas para las que sea necesario el uso de una alta inteligencia. De ahí, la gran importancia de fomentar acciones que promuevan la igualdad de género y terminen con estos estereotipos en relación a las ciencias desde la educación básica obligatoria.
En relación a la T de STEM (Science, Technology, Engineering, Matemathics), las empresas tienen la necesidad de incorporar mujeres, no solo por la escasez de profesionales cualificados en relación a las nuevas tecnologías, sino también por la necesidad de disponer de equipos mixtos capaces de integrar diferentes competencias para resolver problemas cada vez más complejos.
En cuanto a la escasez de profesionales, el área de la ciberseguridad es uno de los que más preocupación ha causado en estos últimos años. La perspectiva futura de necesidad de profesionales en esta área y un número cada vez menor de jóvenes que no estudian carreras relacionadas con Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) dibujan un futuro poco prometedor. Nuevas tecnologías traen nuevas amenazas y, por tanto, niveles mayores de protección, no solo de los sistemas y la información, sino también de la privacidad de las personas. Tecnologías y paradigmas como big data o internet de las cosas, en el que todos los dispositivos y sensores se encuentran conectados a la red enviando datos tanto en nuestra vida profesional, como de la personal y en ámbitos tan críticos como el de la salud, suponen todo un reto en relación a la protección y seguridad.
Nuevas amenazas surgirán de todas estas nuevas tecnologías, y por ello, se espera que la demanda de profesionales en el área de la ciberseguridad seguirá creciendo, una demanda que difícilmente podrá cubrirse si no incorporamos nuevos actores en escena. Pero ¿qué medidas se deben tomar para que la incorporación y retención del talento femenino sea posible?
Ya en 2015 participé personalmente en un estudio promovido por el ECWT (European Centre for Women and Technology) y con la participación de Indra, Telefónica I+D, Ticjob y el Instituto de la Mujer para la igualdad de oportunidades relacionado con este tema. El estudio tenía como objetivo conocer las causas de tan baja participación de mujeres en las TIC, así como las posibles soluciones para la situación actual. En el estudio participaron 1.370 profesionales del ámbito TIC. Los resultados se presentaron en junio de 2015 en el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades y el estudio completo se puede leer en el Estudio sobre la escasa presencia femenina en el empleo tecnológico en España, de María Teresa Villalba de Benito y Luis Fernández-Sanz. Entre los principales motivos de escasez de mujeres en el ámbito tecnológico destacaron la prevalencia de estereotipos en relación a que se trata de una profesión masculina y asocial, así como, la falta de información desde la educación secundaria sobre la profesión.
Estos motivos coinciden con los de otros estudios llevados a cabo en otros países tanto en Europa como en Estados Unidos, y por esa razón, la industria y organizaciones gubernamentales están fomentando iniciativas para que las mujeres científicas e ingenieras, den un paso al frente proporcionando modelos de roles más realistas para las niñas. El sector de seguridad de TI se caracteriza por la necesidad de una innovación continua que requiere creatividad, flexibilidad y pensamiento innovador, que puede ser estimulado por la diversidad, según afirman Elizabeth Mannix y Margaret Ann Neale, en un artículo publicado en Psychological Science in the Public Interest en 2005. La baja proporción de mujeres en el campo representa para la industria una oportunidad perdida.
La Unión Europea, en concreto, está dando prioridad a iniciativas para paliar esta brecha de género en las STEM promoviendo la investigación e innovación relacionada en este ámbito. Prueba de ello es el proyecto Be@CyberPro que recientemente ha aprobado la UE a la Universidad Europea. El objetivo del proyecto es fomentar las carreras de ciberseguridad entre los jóvenes y abordar la brecha de género que existe hoy en día en un sector con gran demanda de profesionales y excelente proyección de futuro, pero ocupado mayoritariamente por hombres.
En el proyecto participan nueve socios de cuatro países europeos entre los que se encuentran universidades, centros de excelencia, empresas y centros de educación secundaria. En el proyecto se desarrollarán diferentes acciones para fomentar que las jóvenes estudien ciberseguridad y concienciar de las aportaciones del género femenino a los equipos de trabajo. Entre las principales acciones, un videojuego con realidad virtual para mostrar las diferentes profesiones y eliminar así estereotipos, y diferentes iniciativas para crear conciencia en profesores, centros educativos y familias sobre cómo fomentar la igualdad de género en las ciencias en general y en las TIC en particular.
Bibliografía
Bian, L., Leslie, S.-J., & Cimpian, A. (2017). Gender stereotypes about intellectual ability emerge early and influence children’s interests. Science, 355(6323), 389 LP-391. Retrieved from http://science.sciencemag.org/content/355/6323/389.abstract
Hyde, J. S., & Linn, M. C. (2006). Diversity. Gender similarities in mathematics and science. Science (New York, N.Y.), 314(5799), 599–600. https://doi.org/10.1126/science.1132154
Mannix, E., & Neale, M. A. (2005). What differences make a difference? The promise and reality of diverse teams in organizations. Psychological Science in the Public Interest, 6(2), 32–55. https://doi.org/https://doi.org/10.1111/j.1529-1006.2005.00022.x
Villalba de Benito, M. T., & Fernández-Sanz, L. (2015). Estudio sobre la escasa presencia femenina en el empleo tecnológico en España: causas y acciones. Novática, (233), 8.